EL CHOCOLATE Y SUS BENEFICIOS
-En la piel
El consumo de chocolate negro beneficiará a tu piel y la protegerá de los rayos UV. ¿Por qué? La acción de los flavonoides es la responsable.
Por otra parte, gracias a las vitaminas A, B1, C, D y E, el hierro y calcio que posee el chocolate amargo, nuestra piel permanecerá siempre hidratada.
Otro buen aporte que este rico alimento nos da es la reducción de las arrugas. Sí, muy bueno, ¿no lo crees? Esto se debe a que la ingesta de cocoa reduce las hormonas del estrés y, por consiguiente, las líneas de expresión que siempre vienen asociadas a este.
No provoca acné. Uno de los principales miedos de los adolescentes a la hora de enfrentarse a una tableta de chocolate: «No comas chocolate, que provoca acné». Sin embargo, como asegura Patricia Fernández, «no existen evidencias científicas» que demuestren alguna vinculación entre el consumo de cacao y la aparición de acné. «Es lo mismo que las migrañas, no existe ningún estudio que lo respalde», reconocen.
Rico en magnesio. Desde «Chocolates Santocildes» y «Chocolates Comes» insisten en que el cacao es un producto «rico en magnesio», lo que le convierte en ideal para «deportistas» gracias a sus valores nutricionales. Esto redunda en un fortalecimiento muscular y un aporte energético constante que favorece la actividad física de una forma más continua.
Rico en antioxidantes. Uno de los principales valores de este ansiado producto reside en su riqueza en antioxidantes. «La manteca de cacao es muy especial y tiene muchas propiedades antioxidantes», señala Patricia Fernández. «El chocolate es muy rico en polifenoles compuestos, que poseen un profundo carácter antioxidante», destaca. Sergio González, de «Confitería Conrado», recuerda que esto ayuda a «prevenir el envejecimiento».
Diferenciar de chocolates industriales. Algo en lo que todos los maestros están de acuerdo es en «diferenciar» los chocolates artesanales de los industriales. «Utilizan grasas vegetales diferentes a las del cacao y estas matan las propiedades del cacao», señalan desde Santocildes, que alerta de que algunos «solo tienen un 10 por ciento de cacao y el resto es azúcar».
Reduce el colesterol. Otro de los grandes beneficios que han llevado al chocolate a una segunda juventud son los estudios que demuestran que su consumo, moderado, ayuda a reducir el colesterol. «El cacao tiene un alto porcentaje en ácido oleico que disminuye el colesterol malo y sube el bueno», señala Sergio González. «Cuenta con fitoesteroles, en especial el beta sitosterol», añade Patricia Fernández.
Bueno para el corazón. Desde «Chocolates Santocildes», aseguran que son varios los médicos y dietistas que están empezando a recomendar cacao a sus pacientes para ayudar a reducir los accidentes cardiovasculares. «Se está desterrando el mito de que el chocolate es malo y cada vez hay más gente que va hacia los cacaos puros porque hay una consciencia de que nuestra dieta es importante para nuestra salud», apunta.
Rico en hierro. «El chocolate tiene más hierro que las alubias o las lentejas», asegura David Peris, que destaca la cantidad de hierro que el cacao atesora entre sus valores nutricionales. Una afirmación que también comparte Patricia, que apunta también a las «vitaminas del grupo B» como otra de las grandes características del chocolate, gracias al proceso de fermentación al que este se somete en los países productores.
Reduce los accidentes cardiovasculares. Todas estas bondades, como señalan desde la «Confitería Conrado», redundan en una «reducción de los accidentes cardiovasculares» y la consiguiente «rebaja de la presión arterial». Desde «Chocolates Comes» también apuntan a la fibra y la vitamina E con la que cuenta el cacao como otra de las ventajas que este propicia para nuestro organismo.
No produce caries. Uno de los grandes aliados de los padres a la hora de negar una onza de chocolate a sus hijos ha sido que este produce caries, algo que desde «Chocolate Santocildes» desmienten categóricamente. «El cacao bueno es un producto que no se queda en la boca, y al no permanecer no genera las condiciones necesarias para que se produzcan caries», insiste Patricia.
Una onza al día. Por último, los tres maestros chocolateros encuentran unanimidad a la hora de recomendar una cantidad diaria recomendada de cacao, siempre que este supere el 60 por ciento de pureza. Así, creen que una ingesta de entre 46 y 60 gramos por jornada es más que suficiente para el organismo. «Los niños pueden comer más porque tienen un mayor gasto energético», añade Patricia Fernández. «Entre una y dos onzas al día», concluye David Peris, a lo que Sergio González completa con un «en definitiva el chocolate alarga la vida y te levanta el ánimo, que más puedes pedir».
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